Me miraba de arriba a abajo, apuró su copa y la dejó sobre la mesa. Yo también la observaba, iba preciosa, como siempre. Nos conocíamos desde hacía mucho y siempre creí que la amaba, y realmente era así, la quería, pero no me gustaba. ¿Y ella a mí? No podía saberlo, pero su mirada parecía decir que si.
Me miraba de arriba a abajo a la vez que dejaba caer su camisa al suelo y yo desabrochaba mi vaquero. La quería pero no como ella creía que lo hacía. ¿Y ella a mí? No podía saberlo, pero su mirada parecía decir que si.
Nos abalanzamos uno sobre otro y todo acabó con el polvo más triste del mundo…
10 comentarios:
Si es que eres un picha floja. Pero aparte de eso, está bien el micro relato, dice lo suficiente en tan pocas líneas.
Tampoco lo veo tan triste ¿Dónde te corriste?
En el pantalón
ta mu xulo pero yo sustituiria la palabra polvo, keda asi vulgarcilla
ea esa es mi kritika knstructiva.. jejeje besitos esposo
Ahí está la gracia, el contraste que una palabra malsonante da al texto, a lo Pérez-Reverte. No la quites, los polvos molan.
no pensaba quitarla, el texto esta tal y como queria que estuviara siempre y cuando las salvajes hienas que me comentan este de acuerdo, filologos me refiero a vosotros
Cuanto daño te ha hecho Nacho Vegas...jeje. Ta guapo el relato, corto y deja claro lo que quiere contar.
P.D. Fifa sucks!!!!
Es lo que tiene pagar por echar polvos :P
me gustó.
el relatillo deberia llamarse largo silencio incomodo,simplemente x el echo de mirarte ella de arriba a abajo varias veces, xk otra cosa no, pero alto eres....
Publicar un comentario