Es curioso como algunas historias, algunos mitos, algunas leyendas llegan a nosotros cuando nos podemos sentir identificados con ellas. Así me ocurrió a mi con el mito de Sísifo, empeñado en subir para luego bajar...
Yo di con Sísifo a través de una canción con cuya estrofa empiezo este relato/reflexión. Al escuchar dicha estrofa me decidí a saber más de aquel personaje mitológico, cuando leí sobre él me dije, "qué cabrón, ese cantautor lo ha vuelto a hacer"
Pero, ¿qué le ocurrió a Sísifo? Sísifo fue el fundador de una ciudad, rey de la misma, un gran comerciante y sobre todo muy avaro y ambicioso no dudando en asesinar por su beneficio. Pero si algo le caracterizaba era su gran inteligencia.
Fue tan inteligente que consiguió incluso engañar a los dioses una vez muerto para poder volver al mundo de los vivos. Por ello fue condenado a cargar con una pesada roca por la ladera de una montaña sabiendo que cuando llegase arriba la roca volvería a caer y debería empezar de nuevo. Incluso dicen que antes le habían dejado ciego.
Si amigos, todo este rollazo para decir que así me siento yo y me he sentido muchas veces, una versión empeorada de Sísifo, cegado y cargando una pesada roca por pendientes casi impracticables...
Aunque como algunos escritores y estudiosos del mito de Sísifo, quiero pensar que en el momento que la roca cae y antes de bajar y comenzar de nuevo, soy libre y feliz aunque sólo sean unos minutos...
Empecemos a subir... de nuevo...
