viernes, 27 de abril de 2012

Caballero

Con un gruñido cada mañana
Despertaba usted a su amada
Y respondía ella con tristeza
Ante su falta de delicadeza
Con una taza de café

Y se quedaba sola y vacía
Esperando al hombre que conocía
Del que le hablaba a sus hermanas
Con la sonrisa de una enamorada
Y la inocencia de los 16

Y se creía usted un caballero
Y se creía usted el rey del mundo
Pero como puede haber alguien tan ciego
Para dejar pasar un amor así

Y entiéndame si no le pido a usted perdón
Pues le aseguro que no era mi intención
Encontrar el amor aquel atardecer
Cuando me acerqué extrañado a una mujer
Que no dejaba de llorar

Y se creía usted un caballero
Y se creía usted el rey del mundo
Pero como puede haber alguien tan ciego
Para dejar pasar un amor así

Y le aconsejo yo por mi experiencia
Que vaya usted tomando buena cuenta
Pues va a tener que hallar nuevas recetas
Antes de poder hacer las maletas
Y volver a caminar

Y se creía usted un caballero
Y se creía usted el rey del mundo
Pero como puede haber alguien tan ciego
Para dejar pasar un amor así


Debemos saber valorar lo que tenemos, porque sino lo hacemos, alguien sabrá hacerlo por nosotros y entonces descubriremos lo que hemos perdido.
Seamos más "caballeros" y menos "reyes del mundo".

Canción de Xoel López

sábado, 21 de abril de 2012

Una de Miedo

Cuentan que hace muchos años un joven apuesto, llamémosle “Egoísmo”, se enamoró de una joven bellísima, su nombre, “Inseguridad”. Ambos se fundieron en uno y como resultado nació un pequeño que heredó los genes de sus progenitores, egoísta e inseguro, llamadle “Miedo”. Durante su infancia a “Miedo” le costó relacionarse con los chicos de su edad, le costaba fiarse de las personas y cuando alguien conseguía ganárselo su egoísmo los expulsaba de su vida. Continuó creciendo y sus prioridades fueron cambiando, de tratar de hacer amigos (harto complicado), su interés se centro en las mujeres. Las utilizaba como simples pasatiempos, disfrutaba de ellas y se marchaba. La culpa no era toda suya, nadie le enseñó a hacer otra cosa. Fueron pasando los años y “Miedo” iba pasando de alcoba en alcoba. Pero algo trastocó su día a día, un día conoció a una mujer sin igual, la primera vez que alguien le dejaba sin palabras, le costaba mirarla a los ojos, era preciosa. Jamás se había sentido tan bien con nadie, cuando estaba con ella su egoísmo se evaporaba, era otro. Supo que debía ser suya y “Miedo” quedó con ella para declararle su amor. El joven salió de su casa camino de su cita, pero nunca llegó, no supo muy bien cuando se dio cuenta que cuanto más caminaba más se alejaba del lugar donde le esperaba. Su inseguridad, su cobardía, su miedo a ser rechazado le hizo huir. Jamás la volvió a ver y jamás pudo olvidarla… ¿Su nombre?...”PERFECCIÓN”…